Enrique Belda, Alumni Destacado 2017

En 2017, hemos hecho entrega de la distinción Alumni Destacado a  Enrique Belda, Subdirector General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del Ministerio del Interior. Con esta distinción, que se entrega por segunda vez, se busca reconocer cada año la trayectoria de aquellos miembros de Alumni UPV que hayan contribuido de forma notoria, a la promoción de la imagen y fines de la Universidad.

En esta ocasión, el Consejo de Gobierno de la Universitat Politècnica de València aprobó la concesión de la distinción “Alumni Destacado” a D. Enrique Belda Espluges, Subdirector General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad, de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior del Gobierno de España. D. Enrique Belda es titulado por la UPV, y le ha sido concedida esta distinción por su trayectoria profesional y personal, su reconocido prestigio, haber contribuido de forma notoria a la promoción e imagen de la UPV, su labor social y por los diferentes premios y galardones recibidos.

La candidatura de D. Enrique Belda fue presentada por la Escuela Técnica superior de ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

D. Enrique Belda es titulado en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y Doctor Ingeniero por la Universitat Politècnica de València. Ha destacado por su ejemplaridad profesional y personal, que le ha permitido ocupar el puesto actual como Subdirector General de Sistemas de información y Comunicaciones para la Seguridad, siendo merecedor de un gran número de distinciones y premios por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Ejército de España, colegios y Asociaciones Profesionales, instituciones Públicas, así como organizaciones y gobiernos internacionales.

Desde 2012 ocupas el puesto de Subdirector General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad, dependiente directamente del Secretario de Estado de Seguridad, ¿qué te atrajo de este nuevo reto profesional?

Participar en la ejecución de proyectos, creando infraestructuras  y soluciones que mejoren la calidad de vida de nuestros ciudadanos es lo que me atraía de la Ingeniería. Cuando me brindaron la oportunidad de desarrollar esos proyectos dentro del marco de la Seguridad Nacional me pareció un reto fascinante. Poder formar parte, junto con los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del equipo que define las soluciones tecnológicas que nos permiten, a los ciudadanos, disfrutar de nuestro día a día, convirtiendo nuestro entorno en un espacio de Libertad, Seguridad y Justicia era algo que no podía desaprovechar.   

Luchar contra las amenazas para la seguridad a las que se nos enfrentamos hoy debe ser una tarea en la que la capacidad de adaptarse a la evolución tecnológica resulta esencial ¿Cómo afrontas esta constante renovación?

Siempre me llamó la atención aquella reflexión que leí una vez en la obra El Príncipe de Maquiavelo –aunque en ese caso era por distintos motivos- “Toda mudanza tiene sus inconvenientes y deja sentados los cimientos para la siguiente”, aquello me dejó claro que mi formación me daba las bases y el resto lo tenía que poner uno mismo.

Es cierto que la lucha contra las amenazas a la Seguridad es una tarea que exige un alto nivel de formación permanente, no en vano la Seguridad en la mayor de las prioridades de los ciudadanos de la Unión Europea. Esa formación permanente, en muchas ocasiones, es necesaria adquirirla en asuntos que están en ese momento en pleno desarrollo por lo que, con mucha frecuencia, hay que construir, incluso, los cimientos sobre los que apoyar esa formación.

Para mejorar el acceso al conocimiento, que es la base de la formación, hace cuatro años propuse al Ministerio la idea de crear un Centro Nacional – un especie de hub digital- como camino de concentración de  la excelencia para proveer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de capacidad de innovación en un campo en permanente evolución como es el área de las tecnologías en Seguridad. Hoy, el Centro Tecnológico de Seguridad (CETSE) es una realidad, y en el estamos trabajando desde abril de 2016. Desde este Centro: identificamos sectores industriales, buscamos tendencias y motivamos a todos aquellos agentes implicados en las nuevas tecnologías.

Esto nos está permitiendo afrontar, con éxito,  los retos tecnológicos y presupuestarios que toda evolución lleva consigo.

Tu trabajo te ha valido múltiples reconocimientos por parte de diferentes instituciones y organismos, entre otras, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado o incluso de gobiernos internacionales ¿Qué suponen para ti?

Una gran satisfacción. Cuando recibes la primera de las procedentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo primero que haces leer los requisitos, regulados por Orden Ministerial,  que se establecen para la concesión de las mismas y ves…:

“Requisitos:

  1. Ejecutar, dirigir o colaborar directamente en el éxito de un servicio en el que por su extraordinaria dificultad e importancia se hayan evidenciado relevantes cualidades profesionales o cívicas.
  2. Sobresalir con perseverancia y notoriedad en el cumplimiento de los deberes de su empleo o cargo, de forma que constituya conducta ejemplar, digna de que se resalte como mérito extraordinario.
  3. Realizar estudios profesionales o científicos, y otros hechos o trabajos sobresalientes, que supongan notable prestigio para el Cuerpo o utilidad para el servicio oficialmente reconocido.”

En ese momento empiezas a darte cuenta de la repercusión del  trabajo que estas realizando. Esto te envuelve de una extrema responsabilidad que te lleva, te obliga mejor, a seguir trabajando con total entrega.

Y, como no, trabajar a un nivel muy alto de efectividad es agotador, pero cuando vuelves la vista atrás y ves la cantidad de personas, instituciones y colectivos que te agradecen el trabajo desarrollado, a través de la concesión de estas distinciones, sientes como te rellenas de fuerza para continuar a ese “alto nivel de competición”.   

¿Has tenido siempre vocación de servicio público? Dirigiste los centros de Gestión del tráfico de la DGT en ciudades como Valencia y Sevilla ¿qué pudiste aportar cómo ingeniero de caminos, canales y puertos a este puesto?

Aunque mis comienzos fueron en la Empresa Privada siempre tuve claro que mi futuro profesional pasaba por ser Servidor Público, así, que tras casi 10 años en este sector gané unas oposiciones a la Escala Superior de Técnicos de Tráfico en la rama de Ingeniería. Allí comencé siendo el responsable de los Centros de Gestión del Tráfico de la DGT en ciudades como Valencia y Sevilla y después, como Subdirector General Adjunto de Circulación, tuve la suerte de poder dirigir y coordinar los otros 5 Centros de Control hasta un total de 7, esta vez ya en Madrid. Desde está Unidad de Planificaban y desarrollaban los Proyectos de Sistemas de Gestión y Señalización Dinámica del Tráfico en nuestras Carretera, proyectos que abarcaban desde la carretera hasta los centros de gestión y desde el más elemental y sofisticado equipamiento hasta los más complicados protocolos de actuación en caso de incidencias y,  por supuesto, la ejecución de los mismos. Es en todo este trabajo donde mi formación como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos me ha dado las capacidades; conocimientos y habilidades para su desarrollo. Si eso lo multiplicas por una actitud de permanente evolución, consigues cerrar una ecuación perfecta.

¿Cómo valoras la formación recibida en la UPV?

¡¡¡Extraordinaria!!!, tanto en el desempeño en las actividades docentes que he recibido, como en las de investigación e innovación.

Además no hay que olvidar que siempre ha sido puntera en el desarrollo tecnológico, prueba de lo cual es una de las mejores Universidades de Europa.

Piensa que de formación recibida puedo hablar con propiedad ya que desde que comencé aquel curso de 1983-84 mis estudios de Caminos en esta Universidad, ya no me he separado de ella, tras acabar inicié, compaginando con el trabajo, los estudios de  Doctorado y tras ellos la Tesis. Han sido muchos años pasando por clases y laboratorios dónde he sido testigo de la calidad profesional y humana de los profesores que he tenido el placer de disfrutar. Su ejemplo me permitió aprender a trabajar con un profundo respeto por los valores humanos y la ética profesional. Valores como la honradez, integridad, igualdad y solidaridad que son hoy el estandarte de  la UPV.

¿Qué destacarías de tu paso por esta universidad? En tu caso, has estado tanto como alumno como de profesor.

Como alumno de la UPV guardo grandes recuerdos, ahí crecí como persona y como profesional, al igual que lo ha ido haciendo la propia Universidad. Nada tiene que ver aquel Campus que encontré en 1983, y que ya era extraordinario, con el que ahora disfrutamos. 

Cómo profesor pasé los mejores años de mi vida. Aunque era profesor Asociado y por tanto mi actividad docente se concentraba en materias propias de mi especialidad: la tecnología y el tráfico, compaginada con mi actividad profesional fuera de la universidad, siempre me sentí muy integrado en la Escuela de Caminos. Recuerdo horas y horas de clase y consultas y consultas de los alumnos. Aquello me hacía “sentirme bien...muy bien”.

Pasados ya años desde que tuve que dejar la docencia al adquirir fuera de la universidad  nuevas responsabilidades, me sigue llenando de ilusión recibir llamadas de antiguos alumnos preguntándome opiniones o pidiéndome consejos sobre temas relacionados con su trabajo. De verdad eso es lo que destacaría sobre todo.   

¿Qué crees que te puede aportar formar parte de Alumni UPV?

Formar parte de Alumni UPV me aporta todas las ventajas de pertenecer a un colectivo que ha tenido mi misma “vida”. Una red de compañeros que me permite estar al día. Disfrutar de unas infraestructuras educativas y culturales al más alto nivel y, como no, fomentar ese vínculo entre compañeros que es la base del crecimiento individual y colectivo.

A mí me gustaría también añadir que desearía “trasladar” a Alumni UPV  toda mi experiencia para que sirva como apoyo a todo aquel que la quiera utilizar.